sábado, 10 de octubre de 2009

EL PERRO HUMANO

Su aspecto no era como el de todos los perros del barrio, era un can pero con rostro humano lo que lo hacia una rareza de la naturaleza nunca antes vista.
Tuvo una vida de perro, no fue feliz porque todos le temían por su aspecto y por su caracter agresivo.
Su tumba está vacía, nadie se acuerda de el; nadie le acerca siquiera una plegaria, menos una flor.


1 comentario:

  1. Si su tumba está vacía es porque no murió! ¡O porque resucitó! Y si era un perro y tuvo una vida de tal pues estupendo! Lástima que era medio agreta...Lo que no dice es si era chicato otenía presbicia.

    ResponderEliminar