miércoles, 13 de junio de 2012

EL FANTASMA DEL CIRCO

Cuentan los enanos que, ya cansados de ver balancearse solo el trapecio de altura, una noche decidieron aflojar la tuerca que lo sujetaba. Esa madrugada todos los habitantes del circo escucharon un ruido seco atravesando la oscuridad que provino de la enorme carpa. 
Por la mañana, el domador de leones halló el columpio en la pista y una extraña huella en la arena. Colocado en su lugar, la pequeña hamaca no volvió a mecerse en las alturas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario