El jefe llegó con su mal humor habitual, recorrió toda la oficina hasta llegar a su escritorio que se encontraba al final y apenas esbozó un "buenos días" que se pareció mas a un gruñido de una fiera que a un saludo de día Viernes.
Se sentó en su lugar, para a los pocos segundos exclamar:
- el chamameeeeeeeeeee !!!!
Así, arrastrando la e final en clara alusión a la música que flotaba en el ambiente proveniente de una radio.
Se dejaron de oir los dedos pulsando los teclados de las computadoras y el silencio metió miedo. De nuevo:
- el chamameeeeeeeeeee !!!!
Otra vez nada, dolia el ruido del silencio en esa oficina. El jefe a punto de estallar de ira nuevamente grita ahora golpeando al mismo tiempo su escritorio con las manos.
- el chamameeeeeeeeee !!!!
Acto seguido, uno de sus subordinados baja el volumen de la radio que estaba sonando para tranquilidad del alterado Jefe.
Pero lo que sonaba no era un chamamé, sino una hermosa chacarera. Desde ese día todos aprendieron algo mas de su superior: no solo tenia mal humor por las mañanas sino también un pésimo oído.
jajajaja muy entretenido el microcuento :)
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