Era hijo único y apenas nació tuvo una relación muy estrecha con su mamá; una mujer sobreprotectora que no soportaba que su hijo se enfrentara a algunos de los peligros de la sociedad y menos aun que su pequeño crezca, se enamorara de una mujer y se fuera de su lado. Eso la aterraba hasta la locura.
Esa madre siempre estuvo pendiente hasta del mas mínimo movimiento de su primogénito, lo iba a buscar religiosamente todos los días a la salida del colegio hasta los 18 años. Su frase mas pronunciada era: "este corazón de mamá siempre sera solo tuyo, hijo mío".
Una vez que el muchacho terminó la escuela, consiguió trabajo en la tienda del pueblo y su madre seguía yendo a esperarlo a la salida. Hasta que un día lo vio al pequeño ya convertido en un hombre de 21 años besándose con una señorita que también trabajaba en el mismo lugar.
No dijo nada hasta que llegaron a su casa y comenzó una feroz discusión. Hasta que el muchacho, en un momento de furia y con una fuerza brutal toma un puñal, se lo clava en el pecho a su madre con tal violencia que le arranca el corazón. El joven lo toma en su mano, la sangre saltaba por todos lados, lo observa atónito sin entender y al tiempo que aun latía, es el corazón mismo el que pronuncia: - "Hijo mio, te has hecho daño ?".
Corazón de madre.
Esa madre siempre estuvo pendiente hasta del mas mínimo movimiento de su primogénito, lo iba a buscar religiosamente todos los días a la salida del colegio hasta los 18 años. Su frase mas pronunciada era: "este corazón de mamá siempre sera solo tuyo, hijo mío".
Una vez que el muchacho terminó la escuela, consiguió trabajo en la tienda del pueblo y su madre seguía yendo a esperarlo a la salida. Hasta que un día lo vio al pequeño ya convertido en un hombre de 21 años besándose con una señorita que también trabajaba en el mismo lugar.
No dijo nada hasta que llegaron a su casa y comenzó una feroz discusión. Hasta que el muchacho, en un momento de furia y con una fuerza brutal toma un puñal, se lo clava en el pecho a su madre con tal violencia que le arranca el corazón. El joven lo toma en su mano, la sangre saltaba por todos lados, lo observa atónito sin entender y al tiempo que aun latía, es el corazón mismo el que pronuncia: - "Hijo mio, te has hecho daño ?".
Corazón de madre.
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