Siempre lo acompañó, durante años, años y años. Debe haber sido la mejor pieza fabricada en toda la historia de la humanidad y de la mejor calidad.
En un cierto momento muchos llegaron a pensar que la prenda se había encarnado en ese humanoide con branquias violáceas y andar torpe.
Ya se habían confundido en una sola cosa, de tal manera que nadie se imaginaba el uno sin el otro: él y su pullover naranja.
En un cierto momento muchos llegaron a pensar que la prenda se había encarnado en ese humanoide con branquias violáceas y andar torpe.
Ya se habían confundido en una sola cosa, de tal manera que nadie se imaginaba el uno sin el otro: él y su pullover naranja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario